7 - Las bestias de los confines del cosmos (La Aparición 2)
Tuve un sueño terrible esa noche, soñaba que me secuestraban, me violaban y me retenían en un planeta desconocido… eso fue solo la punta del iceberg, a lo largo de los días, pedazos de información fragmentada asolaban mi cerebro, hasta que el doctor Mendoza, sugirió someterme a varias sesiones de hipnosis. En las primeras no emergía gran cosa, pero en las posteriores, fueron saliendo a la luz una serie de hechos acaecidos de manera penosa. A pesar de lo rocambolesco y caótico de la información esto es lo que he podido estructurar para esta declaración
Me acosté tranquilamente como cualquier noche en mi dormitorio, cuando
entrada la madrugada, empecé a percibir una débil luz al lado de mi ventana, no
le di mayor importancia.
De pronto, abruptamente, la ventana se abrió, y yo levité un metro del
suelo en posición recta, como si me agarraran de las extremidades. La luz se
hizo potentísima, pensé que iba a quemarme los ojos. A toda velocidad fui
introducido a bordo de una imponente mole de metal, que ustedes podrían pensar
es una nave espacial, aquello parecía más una puerta a otro lado de esta
realidad.
Fue así que en un lapsus que no recuerdo bien, volví a despertar, estaba
maniatado con extraños grilletes, y aquellas cuatro bestias me miraban, aun me
da taquicardias recordarlos, eran deformes, de ojos amarillos, movimientos
torpes, y solo emitían de sus fauces una serie de lamentos unidos, imposibles
de descifrar, yo les gritaba en mi inmenso terror, y ellos solo me miraban…
miraban…
A partir de ahí debieron suceder más cosas pero no soy capaz de
asimilarlas, lo último que recuerdo es encontrarme hacinado con decenas de
personas en una celda, a mi lado un científico me hablaba que esas bestias
llevaban preparando durante siglos un plan terrible para la humanidad, algo que
no podíamos ni imaginar. Provenían de un lejano planeta, y habían construido
una civilización potentísima a años luz de la nuestra, nosotros habíamos sido
secuestrados y llevados a ese planeta, aquellas bestias desde luego, no
guardaban buenas intenciones para con nosotros.
Inexplicablemente ahora estoy aquí, en la tierra, y me es inexplicable
el porqué, los doctores determinaron en las radiografías, que llevaba
incorporados en distintas extremidades de mi cuerpo, una serie de objetos
metálicos curiosamente imposibles de extraer, introducidos con una precisión
milimétrica.
Mi vida se ha convertido en un infierno, las pesadillas no cesan, y algo
me dice que volverán por mí
Doctor Mendoza
Esto no es todo lo que mi paciente recuerda, fuimos capaces de acceder a
una parte muy profunda de su memoria, que ahora se le ha diluido y que solo
pudimos escucharla esa vez, es realmente sobrecogedor. F.S. recordó justo en
ese trance lo que sus compañeros de celda le confesaron, aquel hombre de
ciencias declaro que los seres que les habían atrapado y por lo tanto, autores
de toda esa civilización y tecnología, eran Golems creados por entidades
malignas de otra dimensión.
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